La Capacidad Mental General y la Predicción del Desempeño en el Trabajo: Recientes evidencias
La capacidad mental general y la predicción del desempeño en el trabajo. Recientes evidencias
Jesús Fernando Salgado Velo
Los tests de Capacidad Mental General (CMG) son los procedimientos evaluativos basados en constructos más válidos para predecir el desempeño en el trabajo y el éxito en la formación (Schmidt & Hunter, 1998; Schmitt, 2014). Miles de estudios primarios de validez han mostrado que los tests de CMG son muy buenos predictores de diferentes criterios organizacionales, tales como las valoraciones de los supervisores, los tests de muestras de trabajo, la adquisición de conocimiento del puesto, las calificaciones, los datos de producción, las valoraciones de los instructores, la permanencia en el puesto, las promociones y los salarios, entre otros, y que la correlación entre los tests de CMG y el desempeño parece ser similar a través de puestos que difieren considerablemente en su contenido (Murphy, 2002; Ones, Dilchert, & Viswesvaran, 2012; Salgado, 2016; Schmidt & Hunter, 1998; Schmitt, 2014). Además, los fundamentos teóricos de los tests de CMG son más potentes que los existentes para cualquiera otra medida empleada en selección de personal (Deary, 2012; Hunt, 2011; Salgado, 2017, Schmidt & Hunter, 1998). Por todas estas razones, los investigadores han señalado que los tests de CMG juegan un papel fundamental en selección de personal (Murphy, 2002; Schmidt & Hunter, 1998; Schmitt, 2014). Más recientemente, Scherbaum, Goldstein, Yusko, Ryan, and Hanges (2012) han argumentado que los tests de CMG son actualmente más importantes que en el pasado dada la naturaleza cambiante de los ambientes laborales.
Diversos meta-análisis han examinado la validez de los tests de CMG (Hülsheger et al., 2007; Hunter & Hunter, 1984; Oh et al., 2008; Salgado, 2017; Salgado et al., 2003a; 2003b; Schmidt et al., 2007). A modo se resumen, dos han sido los principales hallazgos de dichos meta-análisis. Primero que la validez de los tests de CMG para predecir el desempeño en el trabajo y el éxito en la formación era similar en Europa, Estados Unidos, Corea, Japón, Latinoamérica, Sudafrica y países del Pacífico (p. ej., Nueva Zelanda) con coeficientes de validez superiores a .50, aunque la validez variaba a través de familias de puestos de trabajo. El segundo hallazgo fue que la complejidad del puesto era un potente moderador de la validez de los tests de CMG de modo tal que la validez aumentaba a medida que se incrementaba la complejidad del puesto. Reciente evidencia meta-analítica ha mostrado también que los tests de CMG también predicen el desempeño contextual (citizenship performance) y el comportamiento contraproductivo organizacional (González-Mule et al., 2014). Además, un reciente meta-análisis (Salgado, 2018) ha examinado la validez de los tests de CMG para predecir criterios organizacionales más específicos, tales como los datos de producción, los tests de muestras de trabajo, las calificaciones académicas, las valoraciones de los instructores y el desempeño de tarea.
La revisión meta-analítica de cien años de investigación sobre la capacidad predictiva de los test de CMG permite concluir que han demostrado ser excelentes procedimientos para los propósitos prácticos de la selección de personal. La evidencia empírica actualmente disponible sugiere que : (1) en el actual y rápidamente cambiante mundo del trabajo, los tests de CMG son el mejor predictor de la adaptabilidad a nuevas tareas y funciones; (2) que su validez es generalizable a través de ocupaciones y situaciones y que está moderada por la complejidad del puesto; (3) que la relación entre los tests de CMG y el desempeño es linear y que sus efectos son principalmente indirectos a través de la adquisición de conocimiento del puesto y conocimiento práctico; (4) que predicen moderadamente el desempeño contextual y los comportamiento organizacionales contraproductivos; (5) hay evidencia de predicción diferencial, pero no hay predicción diferencial (sesgo) contra minorías.
Jesús Fernando Salgado Velo
Jesús Fernando Salgado Velo es Catedrático de Psicología del Trabajo y Recursos Humanos en la Universidad de Santiago de Compostela; Editor del Journal of Work and Organizational Psychology; Fellow de la Society for Industrial and Organizational Psychology (SIOP); Fellow de la international Association of Applied Psychology (IAAP).
Rosa María Baños Rivera
Universitat de Valencia
Psicología Clínica, tecnologías y bienestar: respondiendo a los nuevos retos para llegar a todos
Psicología Clínica, tecnologías y bienestar: respondiendo a los nuevos retos para llegar a todos
Rosa M. Baños
El desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha sido impresionante en las últimas décadas. Su uso se ha extendido a todos los campos, cambiando la forma en que interactuamos con el contexto y nos relacionamos con otras personas. A pesar de sus peligros y limitaciones potenciales, el uso de las TIC está teniendo un impacto significativo tanto en la sociedad como en los individuos, mejorando la calidad de vida y el bienestar de las personas. La psicología es una de las áreas en las que las TIC pueden tener una influencia relevante. Internet, los teléfonos y dispositivos móviles, los sensores, la realidad virtual y aumentada, etc.... son herramientas muy útiles que nos pueden ayudar en muchas de las tareas y objetivos que tiene la Psicología. Además, el uso de las tecnologías ofrece grandes oportunidades en el campo específico de la Psicología clínica y de la salud. Las TIC pueden ayudarnos a desarrollar teorías más complejas sobre las conductas y experiencias humanas, pero también pueden ayudarnos a mejorar nuestras herramientas de evaluación, a involucrar y motivar a las personas en intervenciones psicológicas y a diseminar estas intervenciones a gran escala. En los últimos años se plantea cada vez con más fuerza la necesidad de contar con tratamientos psicológicos eficaces, pero también eficientes, incluyendo cuestiones tan relevantes como su rango de aplicabilidad, el grado de aceptación por parte de los pacientes, la capacidad y disponibilidad de profesionales cualificados, o la relación coste-beneficio. Nuestra obligación ética como psicólogos es intentar ofrecer ayuda y tratamientos eficaces, del mejor modo posible, al mayor número de personas que lo necesiten. Las TICs pueden ser de gran utilidad en este empeño, mejorando el modo en que se dispensan nuestras intervenciones, mejorando la aplicación de servicios terapéuticos, permitiendo profundizar en el eje de la efectividad y potenciando el poder llegar a todos los que lo necesiten. Pero las TIC también nos permiten diseñar y ofrecer intervenciones precisas y personalizadas, llevadas a cabo en contextos específicos, monitoreando y promoviendo cambios significativos que pueden conducir a comportamientos saludables y más adaptativos. Esta conferencia proporcionará una visión de lo que las TICs están ofreciendo a la Psicología, enfocándonos principalmente en el campo del bienestar, y ofrecerá también una visión de cuáles pueden ser las futuras líneas de desarrollo, y cómo el uso de las TICs impactará y cambiará el modo en el que trabajamos en Psicología.
Rosa María Baós Rivera
ROSA MARIA BAÑOS RIVERA es Catedrática de Psicopatología de la Universidad de Valencia, Directora del Máster en "Intervención Multidisciplinar en Trastornos Alimentarios, de la Personalidad y Emocionales", y fue la coordinadora de la red española de excelencia PROMOSAM (Investigación sobre procesos, mecanismos y tratamientos psicológicos para la promoción de la salud mental). Su investigación se centra en el estudio de mecanismos y procesos psicológicos transdiagnósticos, y en el diseño y validación de intervenciones psicológicas para diversos problemas psicológicos Desde hace décadas, se centra tambien en el uso de tecnologías (realidad virtual,realidad aumentada, internet, dispositivos móviles, sensores, etc.) como herramientas para la investigación en psicopatología, y para la mejora de la eficacia, eficiencia y efectividad de las intervenciones basadas en evidencia.
Francisco Xavier Méndez Carrillo
Universidad de Murcia
Fortaleza psicológica y prevención de las dificultades emocionales en la infancia
Fortaleza psicológica y prevención de las dificultades emocionales en la infancia
Francisco Javier Méndez Carrillo
¿Es beneficioso que el niño aprenda a… … no ponerse como un flan en un examen? … no desanimarse sino a luchar hasta el último minuto cuando va perdiendo? … morderse la lengua y no pasarse de la raya con un amigo? … escuchar con atención a los demás? … mostrarse simpático y caer bien a la gente? … organizarse la agenda? … disfrutar de la vida? … no preocuparse cuando está lejos de casa? … no venirse abajo al primer tropiezo? … ver la botella medio llena en vez de medio vacía? … tomar decisiones y sentirse seguro? … decirse frases de ánimo y de ayuda?
El grado de acuerdo ente los psicólogos es elevado respecto a considerar que el bienestar psicológico se asienta sobre el equilibrio emocional, las relaciones interpersonales satisfactorias y el desarrollo personal. La niñez es una etapa crucial para adquirir competencias psicológicas que permitan una evolución favorable de estos pilares del bienestar psicológico. Sin embargo, la sociedad proporciona de forma institucional educación científica, técnica y cultural, dejando al albur de las circunstancias individuales la consecución del equilibrio emocional, de las relaciones interpersonales y del desarrollo psicológico.
El programa Fortius integra el enfoque de la psicología positiva, orientada al desarrollo personal y a la promoción del bienestar, con el de la psicología clínica, centrada en minimizar el malestar y en superar los problemas (Méndez, Llavona, Espada y Orgilés, 2013). El objetivo es desarrollar fortaleza psicológica para prevenir las dificultades emocionales:
a) Fortaleza emocional, dirigida a comprender la función de las emociones negativas y a aprender a regularlas. b) Fortaleza conductual, a nivel interpersonal, mediante la práctica de la escucha activa y las habilidades sociales; a nivel personal, por medio de la planificación del estudio y del tiempo libre. c)Fortaleza mental, enfocada a mejorar los procesos de pensamiento, entre ellos, el razonamiento y el diálogo interno, a través de la reestructuración cognitiva, la resolución de problemas y las autoinstrucciones.
Fortius comprende sesiones semanales de una hora, una con los padres y doce con los niños, más al menos dos sesiones de fortalecimiento. Se aplica principalmente en colegios, pero también en otros escenarios como campamentos de verano o asociaciones juveniles.
Fortius se ha mostrado eficaz para mejorar las competencias psicológicas y reducir la sintomatología ansiosa y depresiva. El programa ha sido valorado positivamente por los niños, los padres, los maestros y los psicólogos.
Francisco Javier Méndez Carrillo
Francisco Javier Méndez Carrillo es Catedrático de la Universidad de Murcia y Especialista en Psicología Clínica. Director de las colecciones “Ojos Solares” sobre prevención y tratamiento de problemas psicológicos en la infancia, “Guías para Padres y Madres” y "Psicocuentos". Ha ejercido como terapeuta en instituciones públicas y centros privados. Es autor de numerosos artículos y libros, entre ellos del programa Fortius para desarrollar la fortaleza psicológica y prevenir las dificultades emocionales.
María Paz García-Vera
Universidad Complutense de Madrid
¿Quién dijo que el TEPT crónico es un trastorno de por vida? Beneficios duraderos de la psicoterapia en víctimas del terrorismo muchos años después de los atentados
¿Quién dijo que el TEPT crónico es un trastorno de por vida? Beneficios duraderos de la psicoterapia en víctimas del terrorismo muchos años después de los atentados
María Paz García-Vera
El terrorismo es hoy en día un grave problema mundial que cada año afecta a un número muy elevado de personas en todas las regiones del mundo. La mayoría de estas personas no desarrollarán trastornos psicológicos y conseguirán recuperarse normalmente, sin trastornos. Sin embargo, tras un atentado terrorista, un porcentaje importante de sus víctimas sufrirán trastornos de estrés postraumático (TEPT), depresivos o de ansiedad (García-Vera y Sanz, 2016). En particular, las revisiones de la literatura científica señalan que el 30% de las víctimas directas y el 23% de los familiares de los heridos o fallecidos sufrirán TEPT. En muchos casos, tales trastornos no remitirán. La tasa media de remisión espontánea del TEPT se ha estimado en 54,6% después de 3,7 años. Por tanto, después de aproximadamente cinco o seis años, la opinión de muchos profesionales que atienden a víctimas del terrorismo es que sí el TEPT sigue presente, este es crónico y podría considerarse un trastorno de por vida. Es más, desde el ámbito forense, se ha considerado qué, aunque es muy difícil determinar cuándo un trastorno mental ha llegado a su cronicidad y, por tanto, cuando se ha convertido en una secuela psicológica permanente, algunos tribunales se han pronunciado por el plazo de un año, requiriendo que antes haya habido un tratamiento continuado por parte de un especialista en salud mental. En consecuencia, es muy fácil que tras un tratamiento continuado psicológico, farmacológico o combinado sin que haya mejoría en uno o dos años, se considere que la víctima sufrirá TEPT para toda la vida y se abandone toda esperanza de recuperación no solo por parte del paciente sino también por parte de los profesionales. A pesar de estos vaticinios tan agoreros para el TEPT resistente al tratamiento o para el TEPT crónico tras cinco o seis años, los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por nuestro equipo de investigación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) indican que, entre víctimas del terrorismo que habían sufrido un atentado hace una media de 20 años antes y que sufrían actualmente TEPT de manera aislada o comórbida con un trastorno depresivo o de ansiedad, un 60,4% presentaban una mejoría clínicamente significativa al finalizar una terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma de 16 sesiones, y que dichos beneficios terapéuticos se mantenían en seguimientos realizados al años y a los dos años. En concreto, al año el 53,7% de las víctimas con TEPT presentaban una mejoría clínicamente significativa y, a los dos años, ese porcentaje era de 45,9%. Los resultados de estas investigaciones se discuten en el contexto de los tratamientos hasta ahora aplicados con las víctimas del terrorismo en España que sufrían TEPT y en el contexto de la consideración del TEPT como una secuela psicológica permanente tanto en el ámbito forense como entre los profesionales de la salud mental que atienden a las víctimas.
María Paz García Vera
María Paz García Vera es Catedrática de Psicología Clínica de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). En esta universidad creó y dirigió durante más de 16 años la Clínica Universitaria de Psicología. Directora de la Cátedra Extraordinaria Universidad Complutense de Madrid-Unidad Militar de Emergencias “Comandante Sánchez Gey” en psicología aplicada en emergencias, desastres y catástrofes y Directora del grupo internacional sobre Terrorismo y Construcción de Paz de la International Association of Applied Psychology (IAAP). Ha publicado más de 123 trabajos científicos, ha realizado más de 172 presentaciones en congresos científicos nacionales e internacionales, ha dirigido 14 tesis doctorales y ha participado en 40 proyectos de investigación financiados, dirigiendo 19 de ellos.
Barbara Stanley
Columbia University
Interventions to Prevent Suicide: What Works and What's Next
Interventions to Prevent Suicide: What Works and What's Next
Barbara Stanley
Alrededor de 800.000 personas cometen suicidio anualmente en todo el mundo. Esta cifra sea probablemente mayor debido a la falta de procedimientos sofisticados para su registro. Además, muchas de las muertes catalogadas como accidentales muy probablemente sean debidas a muertes por suicidio. En los EE.UU., el problema es mucho más grave que en otros muchos países. Allí, la cifra ha aumentado más de un 30% en las dos pasadas décadas. Una de las diversas estrategias que pueden ayudar a reducir los casos de suicidio es el desarrollo y promoción de intervenciones específicas para el suicidio basadas en la evidencia. Mientras que diferentes terapias específicas para el abordaje del suicidio (p.ej., Terapia Dialéctico-Conductual, Terapia Cognitiva para la Prevención del Suicidio) han sido desarrolladas y han probado su efectividad, son difíciles de difundir ampliamente debido a que requieren un alto entrenamiento y supervisión. Una aproximación alternativa es el desarrollo de intervenciones breves para prevenir el suicidio, como la Intervención en Planes de Seguridad (Saefty Planning Intervention). Esta intervención ha demostrado ser efectiva en reducir conductas suicidas y en aumentar la adherencia al tratamiento. Es relativamente sencillo entrenar a los terapeutas para llevarla a cabo y, por ello, más fácil de diseminar ampliamente. Las intervenciones futuras deberán considerar la incorporación de avances tecnológicos para perfeccionar apps para la prevención del suicidio e intervenciones a distancia.